Gato Burmés

Gato Burmés

El burmés es una raza antigua que tiene un origen algo impreciso. Sin embargo, se conoce su manera de llegar a Estados Unidos, pues Wong Mau, una gata traída desde Oriente. Se consideró que era una raza de variación de los siamés, pero, al intentar un cruce con un siamés puro se dieron cuenta que era una raza diferente.

A partir de ello, se realizó un programa de cría para desarrollar la raza. Posteriormente se conocieron ejemplares en Inglaterra y algunos en Europa, donde se desarrollaron diferentes colores de burmeses. Hasta 1979 logró el reconocimiento como raza original en The International Cat Association (TICA).

El gato burmés es muy sociable, disfruta compartir tiempo en familia; son una excelente compañía para niños; dado su nivel de cercanía con su familia, no tolera largos tiempos solo, pues podría sufrir depresión. Dado que no son gatos territoriales, se llevan muy bien con otras mascotas, como los perros, recuerda realizar una correcta socialización.

Su nivel de actividad es alto, pues son juguetones y curiosos, le encantará tener diferentes juguetes y elementos para entretenerse. Una característica que sí comparte con el gato siamés es su capacidad comunicativa, tratará comunicarse contigo mediante diferentes maullidos dulces.

Características del gato burmés

El gato burmés es una raza de tamaño mediano, de apariencia musculosa y compacta, su peso varía de 3 a 5 kg, teniendo las hembras un menor peso y tamaño. Su cabeza es redonda y tienen ojos grandes y expresivos de color dorado o amarillo.

Su pelaje es corto, pegado al cuerpo y brillante, tipo satín. Su pelo tiene la particularidad de ser más claro en su raíz y ser más oscuro en el resto. En cuanto a su color, los burmeses son variados, pueden ser blanco, marrones, champaña, plateado, crema, gris, chocolate, entre otros. Además, tienen una alta esperanza de vida, puesto que pueden vivir de 15 hasta 18 años.

Cuidados del gato burmés

El gato burmés es de fácil cuidado, pues no requiere algo diferente al cuidado normal de todos los gatos. Cepilla de 2 a 3 veces por semana su pelo para conservar su brillo y retirar el pelo muerto. Recuerda cortar sus uñas periódicamente y limpiar sus orejas con ayuda de toallitas húmedas para mascotas.

Dado su nivel de actividad y su cariño por su familia, recuerda jugar y pasar tiempo de calidad con él, además, brindarle elementos como rascadores, árboles para gatos y juguetes interactivos que le generen bienestar.

¿Cómo tiene que ser la arenera de un gato burmés?

Para su arenero no hay se requiere de un tipo en específico, sólo debe ser lo  suficientemente amplio. Se aconseja usar arena tipo sílice ya que no genera polvo y evita afecciones respiratorias. Recuerda que la limpieza del arenero debe ser diaria.

¿Cómo tiene que ser la cama de un gato raza burmés?

Para su espacio para dormir o su cama, puede tener una cama cerrada amplia o una cama lisa, sólo debes asegurarte que sea de materiales cálidos y cómodos para tu gato burmés.

Alimentación del gato burmés

Alimentación del gato burmés

Puedes alimentar a un gato burmés con pienso seco o comida húmeda sin problema, sólo deben ser de muy alta calidad. Si quieres saber qué ventajas y desventajas tiene cada tipo de alimento puedes leerlo en el artículo “¿Comida húmeda o pienso seco para gatos?”

En cuanto su bebedero y comedero, puedes tener como opción comederos de metal o loza y para los bebederos se recomiendan los de tipo fuente.

Enfermedades del gato burmés

La raza de gato burmés no tiene enfermedades de carácter genético hasta el momento. Sin embargo, se recomienda visitar periódicamente a un veterinario para prevenir enfermedades comunes de gatos y para tener todas sus vacunas al día.